La determinación de las propiedades de los materiales conglomerados bajo tensión es una parte importante del proceso de caracterización de estos materiales ya que los resultados de estos ensayos proporcionan información relevante sobre la forma en que el material se comporta bajo condiciones reales. Este tipo de material puede ser utilizado con fines de aislamiento o para la fabricación de muebles.
La realización de ensayos siguiendo los requisitos de la norma BS EN 319 implica la evaluación de la resistencia a la tracción aplicando una fuerza perpendicular distribuida uniformemente sobre la superficie de la pieza ensayada hasta que se produce la rotura. Así, el objetivo de esta prueba es obtener la resistencia a la tracción perpendicular al plano de la pieza de ensayo y se expresa en N/mm2.
Las piezas de ensayo deben ser cuadradas con una longitud lateral de (50 ± 1) mm. Se recomienda el corte de la pieza con precisión exacta ya que los ángulos deben ser 90 ° y los bordes deben ser rectos y limpios. Cada probeta se une a los bloques de carga mediante un adhesivo adecuado.
Recomendamos realizar el ensayo con un equipo universal de ensayos 3300 o 5900 de la junto con un accesorio específico para la madera aglomerada, cartón y de madera prensada (2820-061) ideado específicamente para esta aplicación.
La norma especifica que las mordazas deben ser auto-alineables a ambos lados de la pieza de ensayo. La mordaza superior ya cuenta con una junta universal, por lo que únicamente se debe añadir un acoplamiento para la mordaza inferior para estar en plena conformidad con la norma BS EN 319.